Los pericos endosan un 5-0 a los valencianistas que se colaron en la final tras doblegar al Villarreal. Unas 1.500 personas se dieron cita en el Estadio de La Victoria.
[Diego López-Luis Ruiz-Félix Fernández Ruiz / Pinos Puente]
No hubo sorpresas. La primera fase del VI Torneo Benjamín de Fútbol 7 ‘Ciudad de Pinos Puente’ transcurrió sin sobresaltos para los favoritos. Unos jugaron mejor y otros tuvieron más acierto de cara a la portería, pero siempre se trataban de los mismos. Los rivales a priori más fuertes hicieron valer su poder para derrotar al resto de equipos que se presentaban al torneo como los tapados.
Los dos favoritos del Grupo C, Sevilla y Valencia, pasaron como primero y segundo respectivamente. Los andaluces lo hicieron sin haber perdido ningún partido, es decir, con nueve puntos en su casillero. Pero eso no fue lo más destacado sino que los sevillistas anotaron 22 goles y no recibieron ninguno en esta primera ronda. El Valencia esperó a la tercera jornada para hacer efectiva su clasificación a Cuartos, pero no tuvo mayores complicaciones ya que las dos victorias las consiguió con resultados amplios.
El Grupo D estuvo reñido hasta el final porque el Real Valladolid se resignaba a la eliminación. Estuvo empujando hasta el último minuto ante el Atlético de Madrid, pero al final no pudo doblegar al cuadro rojiblanco y el Willem II se clasificó en su lugar goleando al Pinos Puente en la última jornada. Los holandeses no bajaron la cabeza en ningún momento de esta primera fase y estuvieron concentrados durante toda la mañana. El Valladolid desplegó un buen juego aunque la derrota en el primer partido contra el Willem fue la clave.
El Grupo B fue el más igualado de esta primera fase. El Getafe dependía de si mismo para clasificarse y lo consiguió; doblegó justamente a un rocoso Sporting de Gijón que también consiguió el otro pasaporte gracias a la gran labor llevada a cabo en las dos primeras jornadas. La sorpresa más destacada tuvo lugar en la última jornada. El Benfica tenía que ganar para luchar por el pase, pero un Vandalia ya eliminado plantó cara, quiso marcharse a Peligros con una victoria y lo consiguió. Los granadinos abandonaron las instalaciones cantando y felices por sus tres puntos.
El actual subcampeón del trofeo, el RCD Espanyol, pasó sin problemas y demostrando una gran calidad. Junto al Atlético y al Sevilla, es el único equipo que no ha perdido ningún encuentro. La segunda plaza para los Cuartos del Grupo A fue para el Villarreal que venció tras anotar un penalti en el último partido ante el Motril en un igualado envite. Un dato curioso es que en las seis ediciones del torneo, el Villarreal siempre ha perdido en sus enfrentamientos con el club catalán.
La segunda ronda deparó unos emparejamientos de Cuartos de Final de mucho nivel. No obstante, el más esperado era el Atlético de Madrid-Valencia ya que se trataba de un duelo entre favoritos. Y no defraudó. Los valencianistas sacaron su casta y vencieron jugando bien ante un Atlético algo nervioso por culpa de un gol tempranero. Los otros Cuartos no tuvieron mucha tela que cortar, ganaron los más favoritos cómodamente y con justicia.
La casualidad quiso que las semifinales tuvieran un sabor añadido, algo más que buena calidad y buen fútbol. Y es que un derbi valenciano (Valencia-Villarreal) y una repetición de la final de la edición anterior del torneo (Espanyol-Sevilla) prometían. No defraudaron a los cientos de espectadores que se dieron cita en La Victoria. Los jugadores, a pesar de su juventud, demostraron una profesionalidad y una ilusión por el fútbol de la que muchos de los que hoy vemos en la élite deberían aprender. El Espanyol se quitó la espina clavada de la derrota en la final del año pasado con solvencia (4-0). El Valencia tiró de efectividad para anotar dos goles y saber defenderse bien de las embestidas de sus vecinos de Castellón.
Así pues, Espanyol y Valencia se vieron las caras en la final. Fútbol en estado puro donde los más pequeños del balompié demostraron categoría y calidad. El futuro del deporte rey está aquí, en las categorías más bajas, de aquí saldrán las próximas figuras. El Espanyol se hizo con el trofeo ‘Ciudad de Pinos Puente’ por méritos propios. Y es que en todo momento sabía a lo que jugaba, bien plantado en defensa y saliendo con mucho sentido al ataque. El Valencia, debutante en la competición, empezó con algunos nervios y eso le pasó factura. Pese a su garra, le fue imposible abrir una brecha en la zaga perica. Este año los españolistas si saborearon la miel del triunfo y no se quedaron a muy poco como en la última edición.
Además del trofeo al campeón, la organización hizo entrega de los siguientes premios: Siem del Willem II como mejor portero; Alberto del Sevilla FC como máximo goleador; Fode del RCD Espanyol como mejor jugador y el ‘siete ideal’ del torneo compuesto por: Siam (Willem II); Julio (Valencia CF), Marc Llinares (RCD Espanyol); Raúl (Villarreal CF), Moi (Sevilla FC); Fode (RCD Espanyol) y Alberto (Sevilla FC).
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